jueves, 2 de octubre de 2014

Por las calles de la ciudad vieja de Varsovia. Polonia


Aquí se celebraban ferias, fiestas municipales  y las ejecuciones.
Hasta 1817 el edificio del ayuntamiento presidía la plaza, año en el que fue demolido. Los cuatro lados de esta plaza de 90 por 73 metros llevan el nombre de cuatro insignes parlamentarios del siglo XVIII:
Los cuatro lados de esta plaza de 90 por 73 metros llevan el nombre de cuatro insignes parlamentarios del siglo XVIII:
el flanco Zakrzewski, en donde está la "casa Bazyliszck" en el número 5 (con el basilisco que simboliza a los banqueros), la "Cada Dorada" y la "Casa del León", con un relieve de este animal en la esquina del edificio.
Flanco Barss, con la "casa Orlemus" (en donde está el museo de literatura), la "casa Troper" en el número 10 y la "casa Burbach" en el número 2.
Flanco Kollataj, con la "casa Simonetti" (con el reloj en un chaflán del edificio), la "casa Wilczek" y la "casa Fukier", que perteneció a la línea polaca de la familia Fugger y en donde hoy se encuentra uno de los mejores restaurantes de Varsovia.
Flanco Dekert, con la "casa del Negrito", que tiene una escultura de un niño decorando su fachada o la "casa Falkiewicz" rematada en lo alto por unas esculturas de la Virgen María flanqueada por Santa Isabel y san Estanislao.

















El Basilisco

Era un ser mitológico creado por la mitología griega que se describía como una pequeña serpiente cargada de veneno letal y que podía matar con la simple mirada, que consideraban el rey de las serpientes. Posteriormente se lo ha representado de diversas maneras siempre con características reptilianas.

En la Edad Media, pasa a ser un gallo con cuatro patas, plumas amarillas, grandes alas espinosas y cola de serpiente, que podía terminar en garfio, cabeza de serpiente o en otra cabeza de gallo. Hay versiones de esta criatura mitológica con ocho patas y escamas en vez de plumas.

















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